En los últimos tiempos, los conflictos en el mar Rojo han dado lugar a importantes desafíos en el transporte marítimo mundial. Las ramificaciones van mucho más allá de la región inmediata, lo que influye en diversos aspectos de la cadena de suministro internacional. Esta publicación del blog profundiza en el aumento de los costes, el aumento de los tiempos de tránsito y el impacto a largo plazo en el comercio mundial como resultado de la crisis del mar Rojo.
Costos en aumento
Aumento de las tarifas de contenedores
Las tarifas de contenedores desde Asia hasta los Estados Unidos han experimentado fluctuaciones desde el inicio de la crisis del mar Rojo. A pesar de no utilizar la ruta marítima del mar Rojo, los costes han aumentado drásticamente. Según la CNBC, las tarifas desde Asia hasta la costa Este han aumentado un 146 %, mientras que las tarifas a la costa Oeste han experimentado un aumento asombroso del 186 %.
Rutas extendidas y costes operativos
La elección de circular por el mar Rojo rodeando el cabo de Buena Esperanza supone aproximadamente 9000 km (unas 5592,34 millas) en el viaje de un buque. Este desvío puede dar lugar a un aumento de entre 7 y 20 días en el tiempo de tránsito, dependiendo de la velocidad del buque. Freightwaves señala que un buque portacontenedores Panamax que viaja entre 20 y 25 nudos/hora consume 63 000 galones de combustible marítimo al día. Con 7 días adicionales de tiempo de tránsito, los buques que se desvíen consumen 441 000 galones adicionales de combustible, lo que aumenta significativamente los costes operativos. También se produce un aumento de los costes asociados a la mano de obra a bordo durante períodos de tiempo más largos.
Aumento del tiempo de tránsito
Disminución en el volumen del mar Rojo
Para evitar el mar Rojo la mayoría de buques han elegido rutas alternativas, lo que conduce a una caída en picado de más del 60 % en el volumen de envíos desde el inicio de la crisis. Los datos de project44 han identificado 562 buques que se han desviado, lo que refleja la gravedad de la situación.
Cambios en los horarios de los buques
Los contenedores que viajan por estas rutas alternativas se enfrentan a retrasos previstos de 10-12 días, lo que afecta a la programación de los transportistas. Los transportistas ajustan la programación de acuerdo con estas rutas y añaden una media de 9 a 12 días, dependiendo de la ruta.
A medida que los contenedores desviados llegan a su destino final, observamos aumentos significativos en la mediana de los tiempos de tránsito, con la mayoría de vías con una mediana de 10 días en tiempo de tránsito adicional.
Estos son algunos ejemplos del aumento del tiempo de tránsito en el ámbito portuario, lo que prolonga la tendencia observada en el gráfico anterior en el ámbito regional.
Impactos
Problemas de inventario downstream
El aumento no previsto del tiempo de tránsito hace que las empresas tengan que lidiar con problemas de inventario downstream. Las empresas que operan en cadenas de suministro justo a tiempo (JIT), como Tesla, Volvo y Whirlpool ya han anunciado interrupciones en la fabricación debido a la escasez de piezas. Para mitigar estas interrupciones, es crucial ajustar los procesos de pedido para un tiempo de tránsito prolongado o reanudar los envíos por el mar Rojo.
Inflación
El aumento de los costes de envío puede obligar a las empresas a absorber las pérdidas de ingresos o a transferir los costes a los consumidores en forma de aumento de los precios. También existe la posibilidad de que haya cierta escasez de suministro, lo que crea una oportunidad para que empresas o particulares compren acciones y las vuelvan a vender con márgenes extremos. Se observó este comportamiento durante la pandemia de la COVID-19, en productos que iban desde los de primera necesidad como papel higiénico, a equipos de protección personal como mascarillas o artículos de lujo como las consolas Nintendo Switch y Playstation 5. Por suerte, esta escasez debería ser mucho más limitada, ya que las plantas siguen fabricando y los productos se siguen enviando, solo que a un ritmo más lento que antes del conflicto.
Interrupciones en el suministro mundial de alimentos
El International Food Policy Research Institute advierte de posibles interrupciones en el suministro mundial de alimentos. El impacto de la inflación en los precios de los alimentos, junto con la guerra en Ucrania que afecta al comercio de trigo, podría extenderse a las exportaciones de trigo de Rusia y la UE. Es posible que los países que dependen de estas regiones, como África Oriental, tengan que hacer frente a la escasez de trigo. Eritrea, Somalia y Pakistán, que dependen de estas fuentes para más del 80 % de su trigo, son particularmente vulnerables.
Impacto económico en Egipto
Egipto, donde se encuentra el canal de Suez, está experimentando un grave impacto económico. Como los buques se desvían para evitar el mar Rojo, Egipto ha visto reducidos sus ingresos entre el 40 y el 50 %. Teniendo en cuenta que el canal aporta miles de millones de dólares anuales, se trata de una gran suma de dinero que pierde la economía egipcia. La crisis no solo ha afectado a los buques portacontenedores, sino también a las líneas de cruceros, los petroleros y otros buques que evitan la región.
Conclusión
En conclusión, los conflictos en el mar Rojo se propagan a través de la cadena de suministro mundial, causando interrupciones, aumento de los costes y consecuencias de largo alcance. A medida que las partes interesadas navegan por aguas turbulentas, la adaptación y la planificación estratégica se vuelven imprescindibles para capear el temporal y mantener la resiliencia del ecosistema del comercio internacional.